Nueva era.
Las palabras se las lleva el viento, pero su significado es eterno. Un escenario. Personas escuchando. Jóvenes felices, maquilladas y preciosas. Las luces no las enfocaban hasta el gran momento. Aquel momento que estaba indicando una recompensa del trabajo constante, exigente y doloroso. Sus codos estaban doloridos por el año que estaban viviendo. Las cosas nunca sucedieron como se esperaban. El tiempo se agotaba y hacía más asfixiante el último curso de su etapa en el colegio, bachillerato. Nunca las prometieron que las cosas serían fáciles. Nunca les hicieron el trabajo. Nunca perdieron la ilusión por luchar, por mantenerse en pie durante las épocas más desastrosas. Nunca se perdieron los proyectos de sus amigas y compañeras. Nunca arrebataron una sonrisa, sino que las creaban continuamente. Nunca lloraban por un acontecimiento histórico, pero en esta ocasión fue una excepción. No son personas corrientes. Son jóvenes con talento, inteligencia y elegancia. Son mentes distinta...