Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2017

Bajo mi piel.

Imagen
En la oscuridad, solo había roces bajo mi piel. Abrí la boca y susurré tu nombre. Desperté del sueño y tuve la necesidad de mirar a aquel lado vacío que habitaba durante la noche. Me levanté y frente a mí seguían esas dulces flores blancas. En mi interior algo se aceleró y me acerqué sin miedo para buscarte entre sus hojas y en el interior de sus capullos. ¿Dónde te había dejado? Mi sorpresa fue que allí habías dejado tu olor y me inquieté al no verte contemplando aquello que te regalé. En la penumbra, una tenue luz se asomaba por aquella cristalera. Me detuve ante aquel baile que ofrecía el cielo. Ella bailaba sin esfuerzo, sus movimientos hechizaban y su cuerpo era hermoso. Levantó sus brazos hacia arriba y suavemente se dejó caer desapareciendo entre los brazos de sus más fieles admiradores. Bajé la mirada, y me pregunté por dónde podía empezar a buscarte.   Un sonido despertó de golpe mi silencio. Una cascada se desparramaba por toda aquella negrura y me acerqué despacio h

Sueño dulce.

Imagen
No había hecho falta nada más. Ella se derramó con suavidad sobre mi pálido cuerpo. Mi sonrisa no pudo apartarse de mi cara. Intuía que Ella no era nadie cualquiera y que su cometido solo era llevarme de vuelta. Abandoné la cálida luz de una tierra que había sido mi hogar, mi historia. Saboreé su aroma y solo tuve que respirar una vez más  para saber que ya jamás iba a volver a estar ahí contigo. No sé si pude despedirme, pero quizás era tarde para disculparme y dedicarte unas últimas palabras. Nada me importó. Me agarré al sueño profundo sin esperar que nada me sujetara. Creí no ver nada, pero el sueño se hizo real y empezó a cobrar vida. Ante mí se despertaba una nueva vida. No podía creer que aquel segundo fuera mi momento. Me pregunté entonces cómo el tiempo se me había echado encima, dejándome a la vista de sus garras y de su capricho de no dejarme escapar. Me pregunté el porqué de ese instante. Intenté entender pero abandoné toda esperanza de sumergirme en un mundo que no co