Falsa Navidad.
''Siempre dicen… Hay que ayudar por Navidad.'' Siempre me gustó la nieve, pero el frío es horroroso. Hace que mi nariz se ponga roja y que mis pies no sientan nada, excepto el calor de la calefacción. Mis manos se cubren de guantes para evitar que se me rompan los dedos. Mis labios se secan y hago uso de la vaselina. Mis ojos no se cierran por el frío, más bien se quedan abiertos y no paran de mirar de un lado a otro. En navidades, la televisión anuncia juguetes, regalos, viajes para regalar... Pero, sobre todo, campañas de ONGS para ayudar a los más pobres en dinero, pero no en espíritu. Esos anuncios no deberían crecer el interés durante estas fechas, deberían hacer reaccionar a todo el mundo durante todo el año. No hace falta, marcharse lejos para ayudar. Empieza desde tu entorno y hasta donde tus pies te lleven. Es cierto, que en otros lugares del mundo la situación es desastrosa, pero es peor levantarse cada mañana ante un lugar que siempre empeora y nadie