Endurecerse
Provarse la piel clara como una mariposa que se encoge. Fundirse el camino de mis labios por el interior de tus botones. Enfurecerse la mano que se acoge a la palidez. Desmayarse a la resistencia del dorso. Atreverse a deslizar las aristas como el transitar de tu océano y el latido como hueco que inunda los cuerpos en la vida. Darse el cielo como promesa efímera de un amor que muere.