Abre tu mente...

Se acabó! No lo voy a volver hacer. Porque solo me sirve para amargarme y para recordarme que soy una egoísta. Echo en falta, cosas que no tengo, cosas que me gustaría tener... pero no pienso en lo que tengo, no valoro a ellos ni a mi familia. Soy despreciable, soy avariciosa, soy inconformista, soy demasiado joven, soy demasiado ingenua... Podía seguir así toda la noche porque veo muy bien mis errores y odio que me los corrijan pero hay que dejarse ayudar y quitar del medio a mi soberbia. Por eso tengo que reconocer que tengo muchas cosas que no me merezco: amigos y familia. Que mis amigos podían ser perfectos, pero no lo son. Son ellos mismos son diferentes y eso es lo que a cada uno le hace único en su especie. Mi familia... no es la más numerosa, ni la más perfecta, ni la más rica, ni la más amable... Son mi familia con sus defectos y sus virtudes debo quererlos, debo respetarlos, debo escucharlos, debo estar ayudándoles, debo estar apollándoles, debo dejar de quejarme como una niña de cinco años, debo tomar mi responsabilidad como hermana mayor sin pasarme. Con ellos no se mete nadie, cualquier amenaza siempre saldré yo a defender, a dar donde más duele, a enfrentarme cuerpo a cuerpo si hace falta para mantenerlos a salvo. No voy a desperdiciar lo que tengo, voy aprovecharlo y voy a cuidarlo. Esto no es una simple promesa que hago... es una de las cosas que tengo que hacer durante toda mi vida y debo aceptar que Él no se va a recuperar, pero debo tratarlo con respeto. No con Indiferencia. Me digo a mí misma esto: Coje las riendas, dejate de tonterías y da todo por tu familia y por ellos. Dedicate a entregarte a los demás y verás como te sentirás feliz.
Posdata: La alegría no se encuentra en tí mismo, si no en tu alrededor. Abre tu mente y descubriras lo que te enseña la gente.

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