Estoy mal.

Tengo miedo de perderla. Tengo que confiar en Él, pero es difícil. La he hecho daño. Aunque sea una  tontería, sé como se siente. No puedo hacerla cambiar de opinión. A veces el más humillado es el que tiene que pedir perdón... Lloro cuando hablo del tema. Cuando recuerdo cada momento con ella, durante este fin de semana. Duele saber que caes mal a la gente... por ser tú misma.

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