Incluso...

Ayer desde hacía tres semanas salí y ví a mi gente. Les echaba tanto de menos. Me dieron abrazos y besos, gestos de cariño que no me esperaba. Estoy feliz, emocionada y con más confianza. Me gustaría poder compartir esto con alguien que quiera escucharme o por lo menos saberlo. Doy gracias por todo. A veces tenemos cosas que pensamos que no merecemos pero si las tenemos son para valorarlas y cuidarlas. Muchas personas han entrado y salido de nuestra vida. Cada una de esas personas en su momento nos enseñaron cosas, nos ayudaron y luego se fueron. Nunca te dan la razón de su marcha y comprendí que a veces esa razón no es buena preguntarla, porque puede fastidiarte y dejarte muy marcada durante mucho tiempo e incluso para siempre. Yo fui detrás a pedirles que volvieran que fueran como antes pero me costó reconocer que esa amistad se perdió y no había manera de recuperarlo. Y pensé que esa etapa de marcha solo ocurre una vez y en un momento concreto pero me engaño a mí misma. Eso me va a pasar durante toda mi vida, cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo... Pero en esos momentos de marcha también llegarán personas nuevas y diferentes dispuestas a estar contigo durante una parte de tu vida. No sé si es algo triste o bueno... se podía decir al mismo tiempo que si. No tengo miedo es inseguridad de que la razón de su marcha sea por algo que hagas y no te des cuenta. Yo intento ser lo más agradable posible porque tengo muy mal humor y lo expreso demasiado tanto en mis gestos de la cara como en mi estado de ánimo. Esos recuerdos de antiguas personas me hacen ver que fueron mis amigos y que ahora no lo son. Dicen que los buenos amigos son los únicos que dejan huella pero... incluso aquellos que estuvieron contigo por un simple hecho...¿?

Comentarios

Entradas populares de este blog

Fruto de la herida

Todo...

Madrid me mata