Fácil pero eres imbécil.

Porque es fácil reírte de los demás, insultarles, mal tratarles o ser un cobarde que solo eres capaz de gritar una tontería desde un par de metros de distancia... Antes de reírte de los demás... Ríete de ti mismo, capullo. Nunca entenderé por qué nos gusta fastidiar a los demás...¿? Por qué queremos hacerles sufrir...¿? Que diversión tiene eso...¿? No se puede hacerlas cambiar de opinión o mejorar, simplemente. Veo tanto sufrimiento, tantas ganas de fastidiar, tantas críticas, susurros, murmullos... Pero seréis cotillas, que cada una haga su vida y que no tenéis que estar metiéndoos donde os da la gana, vosotras podéis marrujear pero a qué no hace ninguna gracia cuando te pasa eso a ti..¿? Pues  aplicaros el cuento!
Posdata: Odio a las personas que se meten con la gente solo para reírse y disfrutar haciendo un mal al prójimo. Dais asco, no merece la pena estar con ellas... ¬¬



Comentarios

Entradas populares de este blog

Fruto de la herida

Todo...

Madrid me mata