Solo... Solamente...

Solo pido poder ver a alguien que quiero. Solo quiero tener paz. Solo quiero dejar de escuchar gritos. Quiero poder correr al aire libre sin preocuparme de a donde me lleve el viento y que haré después. Es un peso en el alma. Algo que ya no te deja seguir hacia delante. Algo que te dice tirar la toalla y que no insistas porque serás una pesada porque los demás se cansarán de ti, porque no merece nada la pena... porque siempre salen imprevistos cuando casi alcanzas la cima... Es injusto... Por qué tengo que pasar por esto...¿? Que pasa que tengo que darme por vencida¡? Pues a mí no me da la gana tirarme al suelo y empezar a llorar, de que me sirve de nada. Voy a seguir pidiendo a Dios que me lo conceda por favor porque si no sé que me moriré de lástima...

Comentarios

Entradas populares de este blog

Fruto de la herida

Todo...

Madrid me mata