Envidia.

La envidia. Todos sabemos reconocer cuando estamos deseosos de algo o de alguien. Pero a veces no tenemos las cosas, no porque no nos las merezcamos simplemente porque puede que no nos sean correspondidas o no las necesitemos. Alguien en quien guardaba una amistad y confianza, ha decidido deshacerse de mi, de una manera bastante basta y desagradable. Porque parece que no sabe distinguir entre ser una calienta pollas y en que te limpies la cara y deshazte de esa envidia
-Por qué piensas así ahora...¿? Te escondes...¿? 
*Pienso así porque es la verdad. No me escondo, estoy aquí.
-Me parece muy bien que pienses así pero si realmente fuera así, como tu piensas, creo que ya lo sabrías porque me conoces desde hace tiempo o no es así...¿? SI te escondes detrás de tu perro faldero y de la pantalla de tu ordenador. Hazme el daño que quieras porque no te voy a pagar con la misma moneda. Y sabes qué...¿?
*Qué¡
- Siéntate y espérate a que me importe.


No presentas madurez, presentas tontería e inmadurez. Quieres quitarme de tu vida, tu misma pero no valoramos realmente las cosas, hasta que las perdemos. Que tengas suerte.


Posdata: La envidia es la forma más sincera de admiración. 


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