No te emociona  ver a tanta gente, que se divierte y lo pasa bien...¿? 
Era una noche de invierno. El día había pasado con un gran sol, que aparentaba ser de primavera. Entonces la noche fue poco gélida. Lo más impresionante era ver las luces, a las personas, a los coches... Madrid seguía en funcionamiento, fuera la hora que fuera. No tenía miedo de quedarme vagabundeando pro las calles de Madrid, me sentía alegre y optimista. Mi mal humor se lo llevó el tiempo, dejándome la alegría de estar con los que quiero. Mi alma pedía estar lejos de casa, huir de problemas... porque esos problemas yo no tengo ese poder para solucionarlo... Soy lo que soy, y muchas veces me gustaría cambiar las cosas. Por qué..¿? Porque no me gustan, son desagradables, tristes... Pero a veces en el camino hay grandes problemas, que te ponen aprueba para solucionarlo. Arrepentirme de lo que tengo, eso nunca porque he aprendido a valorar lo que tengo y a conservarlo. 



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