No siempre...


Tengo delante de mí. Un problema de Física. Una asignatura que no llego a entender del todo… Hoy he llegado a la desesperación, porque no consigo que no me salga ninguno bien. Ninguno en condiciones. Y una está harta, y las lágrimas han saltado de mis ojos a las hojas del cuaderno. Quería mantener la calma, y lo he conseguido, pero luego la profesora me ha llamado al finalizar la clase.
-Lo has entendido…¿?
+Si, hoy me he enterado un poco mejor de todo.
-Vale, pero he visto que te has disgustado un poco. Tranquila, sabíamos que esto te iba a costar más sacarlo. Y porque no tienes esa visión científica..
Lo último que me ha dicho, me ha sentado mal. Porque me está diciendo, que me he equivocado metiéndome en ciencias. Ya lo sé, que no iba a ser fácil, pero si iba por letras, para mí el curso estaría  demasiado fácil. Además, pedí ayuda en su momento y nadie, quiso ayudarme. Todo el mundo me decía que tenía que decidir, pero yo quería saber que me depararía el futuro, pero eso nadie me lo puede rebelar.
Mi problema no es si se me da bien la Física o la Química, si no… qué es lo que quiero hacer cuando sea mayor…¿?
A esa respuesta no recibo la mínima ayuda, ya espero que Dios me haga verlo o que cuando yo lo vea me dé cuenta. Pero no siempre las respuestas caen del cielo…

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