Lo hay.

Hoy es uno de esos días, en los que no tienes ganas de hablar con nadie. Estás encerrada en tí misma pensando. Sacando conclusiones... Es decir, rayándote, en otro término. El motivo no lo sabes ni tú. Porque puede ser que, simplemente, hoy no sea tu día. Pero van pasando las horas. Y te molesta un comentario de una profesora, de una compañera, de una amiga... Y te muerdes la lengua, para no matar a alguien. Para no terminar en una discusión. Pero tu cara no dice lo mismo. Se nota y se siente que algo te pasa, que hay un nudo en tu estómago que está deseando salir. Piensas que lo tienes controlado, pero vuelve a molestarte otra cosa y terminas explotando -.- A mí no me gusta estar así, pero tampoco quiero hacérselo pasar mal a los demás. Ya tienen bastante con sus movidas, problemas y dificultades. Ando un poco desanimada. No es propio de mí pero es lo que hay. Saber que tengo una buena semana de vacaciones y pensar, que no voy hacer nada, de nada. Soy una persona que le gusta viajar, conocer y salir. Pero por responsabilidades muchas veces no puedo hacer las cosas que yo quiero. Pero no me voy a quedar en lo negativo. Porque no, pensar que podré hacer lo mismo dentro de un tiempo más lejano. Sé que esperar puede hacerte un gran bien. Piénsalo. El tiempo es parecido al infinito, nunca se sabe cuando se parará, se detendrá o se acabará... simplemente se sabe que existe, que permanece y que mantiene el gusto por las cosas buenas.



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