Mucho cuidado...

El corazón esta latente, parece que ni siquiera late por el motivo de que estas tranquilo. Sin ninguna preocupación o simplemente estás tan cansado que los párpados son cada vez más pesados. Parecen guerreros luchando por un poco de siesta. Muchas pero al final terminas perdiendo. Sueña. Sueñas. Esto no es lo mismo que soñar despierto porque tú no controlas tus sueños si no, tu otro yo en un mundo paralelo. Apareces en tu cama, tan calentita, tan cómodo pero desgraciadamente hay que levantarse. Pero en realidad no estás en tu casa. Estás en un lugar diferente, en una habitación que nunca habías visto. Las ventanas estaban rotas, el suelo sucio con inquietantes sonidos que daba la sensación de que el suelo se vendría abajo. Al salir de la habitación había un pasillo largo y oscuro que se dirigía hacia una escalera. Caminas medio aturdido sin saber muy bien donde, ni cuando llegaste allí...
Esa sensación de no pertenecer a ese lugar, a esa persona, a esos amigos... Como si realmente tu no pertenecieras a este mundo. Nunca te has sentido así...¿? No me he sentido fuera de lugar, peor si una especie en extinción, pocos, por no decir ninguno, quedan como yo. 
Posdata: Valórate y aprende a ser único.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Fruto de la herida

Todo...

Madrid me mata