No sentar nunca la cabeza.
-Porque lo dices como si no le dieses importancia. Qué
pasa…¿? No la tiene…¿?
*Pues lo más probable. Lo dramatizas demasiado, chica.
-Mmmm… si hubieses estado en aquel momento, en aquella
situación… No dirías lo mismo te lo aseguro.
Tantos acontecimientos pueden suceder antes de que acabe el
día así que… No me queda más que rendirme. Soy orgullosa y cabezona pero hay
que ser inteligente y pensar con la razón en momentos de tensión. Ya tendré
tiempo de desahogarme, de perder la cabeza, de escribir miles de historias y
frases, de decidir mis decisiones, de tomar las riendas de mi vida, de no
sentar nunca la cabeza, de ser quien quiero ser.
No deberías ser así conmigo, no me lo merezco. Pero sé cumplir una promesa.
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