Que alegría más tonta...

Estar entre 4 paredes. Para mí eso es inhumano, no disfruto, ni descubro lo que ocurre más allá de estos 4 límites o fronteras. Es triste ver que todo se pasa, todo cambia y tú no estás ahí para ver como todo sufre una transformación, una metamorfosis. Día a día los recuerdos del pasado, inundan mi mente porque los añoro, porque los echo de menos... Cuando me encuentro sola, en plena soledad con un viento fuerte pero parece el único que entiende esta soledad...
-Si estás sola llámame.
*Vale, pero sabes de sobra que no lo haré. 
No lloro por mi soledad, no lloro porque recuerde cosas pasadas, no lloro por lástima, no lloro por necesidad, no lloro por no saber lo que quiero, no lloro por inseguridad, no lloro por mal humor, no lloro por depresión, no lloro por tonterías, no lloro por amores perdidos, no lloro... Mentira. Lloro por tantas cosas, no tengo nada que ofrecer a los que me rodean, solo impaciencia, inseguridad y mal humor. Hoy es uno de esos días en los que cerrarías la puerta de tu habitación, te encerrarías en tí misma, te sentarías encima de la cama y dedicarías tu tiempo a mirar por la ventana como pasea la gente, como sonríen, como hablan. O simplemente como evoluciona el tiempo...
Posdata: El tiempo es algo que no se puede controlar pero si se puede decidir en que utilizarlo. 



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