Hoy me he despertado. Sí, como hago siempre. Hoy era sábado
y no un sábado cualquiera si no de puro estudio matutino y tardío. Daba igual,
mi momento de despejarme, no me lo quita nadie. Siempre he buscado alguna
manera para ‘expulsar’ lo que llevo dentro. Si todos calláramos terminaríamos
muertos de pura contención. Por eso me refugio en cosas o detalles que tengan
que ver con el pensamiento, el conocimiento, la música, las ganas de vivir, la
imaginación, la lectura, la expresión escrita y artística… Yo no me escondo,
pero me cuesta contar lo que siento. Por eso necesito mi momento, que consiste
en estar yo sola frente al mundo. Y de acompañante inerte los patines o la
buena música. Incluso a veces un poco de compañía pido pero no siempre. Me
quejo de mí misma, me argumento, me pienso las cosas antes de hacerlo y me
considero bastante insegura-aunque los que me conocen no dicen lo mismo- Soy
alguien. Simplemente. No soy una pieza clave para el mundo, soy una pieza que
está sujetando, cantando, soportando. Un secreto que me gustaría decir es que…
Me gusta estar en la oscuridad. Pero al mismo tiempo, me da miedo. Curioso,
verdad…¿?
Posdata: Los autores no son comprendidos por la sociedad,
solo son comprendidos por aquellos que comparten ese mismo deseo de cambiar lo
común por lo diferente.
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