Mi corazón no
entiende de razones, no entiende de explicaciones. Solo entiende de acción, de
detalles, de letras, de sentimientos, de ilusiones, de pasiones, de recuerdos…
Solo siente, no piensa. Siente eso que se marchó, siente esa rabia en el
interior, siente ese malestar, siente ese vacío, siente esa pérdida, siente ese
alejamiento, siente esa incomunicación, siente esa desconfianza, siente esa
rabia… Lucha interior puede que sea. Pelea mi corazón contra mi razón. Discuten
cara a cara. Se pegan mutuamente y devuelven más fuerte. Es como un dolor en el
estómago, sintiendo que hay algo que te come por dentro que no sabes que es,
simplemente lo sientes en tus entrañas. Podría ser mi propio suicidio, mi
propio desafío, mi propio destino… El que me come por dentro, el que pelea, el
que desea salir de dentro. No prometo alegrías, pero si malas noticias. No
estoy bien, invisible ante los ojos ajenos. Pero importante en mi
interior. No entiendo de castigos, no entiendo de libertades, no entiendo
absolutamente tus razones, tus preocupaciones. Con un autoestima bastante bajo,
sin motivo alguno. La vida no me va tal mal, pero yo solo hago más que llorar.
No entiendo tus respuestas ni miradas porque adivina no soy todavía. Rimas sin
palabras poéticas, dolores peores que los de espalda, malestares peores que un
saco de hundimiento, peor que mi vida tirada en el suelo…
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