Life.


 Detrás de esa coraza de madera rugosa, pálida, estropeada, sucia… Se encuentra el cuerpo de una persona, lleno de maratones y heridas. Lo primero que deberías decir es: Necesitas ayuda…¿? Pero no decimos eso, simplemente actuamos dándole más golpes contra su constitución.-Doloroso, verdad…¿?- Ella se encontraba en su hogar, sin nadie, absolutamente… sola. Estaba en su habitación, frente al espejo, mirándose las heridas. Su mirada era inexpresiva, era desorientada, era triste, era demasiado seria para alguien que se encontraba en plena adolescencia. Pero vio que estaba en la puerta mirando cada gesto que hacía. Su cara se sorprendió... Se acercó a mí… Me abrazó… Y no me soltó. Esa reacción era desesperada, era agradecimiento, era apoyo, era… un simplemente gracias. A veces las palabras fluyen por nuestros labios y cuentan una serie de historias pasadas que te hacen ser-en parte- la persona que eres ahora. Es decir, observas cual es tu manera de ver la vida, de mirar al mundo, de ser quien eres. Curioso pero verdadero al mismo tiempo. Somos parte de ese pasado que nos cubre con su sombra.

Posdata: Hablamos de vidas…¿? Da gracias de tener la que tienes… Porque podría ser peor.


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