Soy culpable.


 Las diferencias no te deben distanciar, al contrario, te deben unir. Y nos separamos no abriremos nuestra mente al contrario, la sucumbiremos a un mundo cerrado en el que solo tu cabezonería reina en tu pensamiento. Convivir es lo que más difícil se nos da. Rendirnos es algo que hacemos a menudo, pero nos damos cuenta de que eso no sirve para nada, porque al final reaccionamos. Comenzamos a pensar que merece la pena luchar, que todo esfuerzo recibe su recompensa, que todo camino difícil conduce a una meta gratificante, que toda exigencia es sana para alcanzar objetivos. A veces, tu orgullo o tu desconfianza no te deja ver con claridad. No te deja darte cuenta que la persona que tienes delante solamente quiere ser tu amiga, quiere que confías en ella, quiere volver a retomar lo perdido. Es cierto que se ha dado cuenta ahora, pero ‘’mejor tarde que nunca’’. Ya has defendido tu postura ahora te toca ser solidaria y querer de verdad. Retira esos errores, ahora céntrate en alguien que quieres, porque nunca se sabe cuando te arrepentirás de todo lo que no hiciste con esa persona.
Posdata: Date por aludida, pero he sido muy dura, no crees…¿? 


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