Cuando uno llora... Llora por diferentes motivos, causas o sentimientos.
Tener a alguien a tu lado y ver como sus lágrimas poco a poco caen al suelo. Poco a poco le consumen. Poco a poco su pena es más grande. La rabia se manifiesta. El dolor se transforma. Las ganas de vivir se reducen a un ''desearía estar muerto.'' Es difícil percibir el  dolor ajeno, excepto cuando tú lo has experimentado o cuando entiendes los dolores del ser humano. Entiendes que para esa persona es importante, mientras para ti puede que no lo sea. Llorar es una reacción. Para unos es un desahogo. Para otros una manera de ser un cobarde. Para muchos un consuelo que se encuentra en ese fatigado dolor. A veces se puede evitar, pero otras es inevitable. Hay en ocasiones que desearías llorar y no lo consigues. Cuando pretendes no llorar, las lágrimas ya se preparan para estallar. Puede que mi alma llore cada día, cada noche, cada madrugada... Pero mi persona aparentemente está tranquila cuando, en realidad, no lo está. No me gusta llorar y menos delante de alguien y aseguro que nadie me verá hacerlo... Porque es desagradable, porque me entristece el doble, porque no es cómodo...
Posdata: Llora cuanto necesites, pero sonríe aunque nadie te lo reclame. 


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