Lo siento.

Nada es como era antes. Falta comunicación, comprensión y confianza. Todo transcurre de mal a peor. Todo es mejorable. Una vez me dijeron que las personas que están enfadados con sus padres, quienes más sufren son los hijos. No entiendo a qué viene todo. No nos falta de nada pero en realidad, si que falta algo. Ese sentimiento, ese amor, eso que solamente saben hacer las familias: "Quererte y apoyarte siempre." Pocas son las veces que comento sobre ellos... Porque no puedo describir lo que siento. Es una gran pena y hundimiento. A veces hay dificultades, pero la familia es algo que no puedes cambiar. Si alguien discute no puedes ayudar porque eres un adolescente o un niño pequeño, según los adultos. A mí me gustaría decir muchas cosas pero me tengo que callar y poner la otra mejilla. Yo también tengo defectos pero con vosotros es como, si tuviera que ponerme un escudo y sacar la espada porque me hacéis daño. Pocas veces soy feliz a vuestro lado.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Fruto de la herida

Todo...

Otra ronda