Hasta aquí, llega la DESTRUCCIÓN del ser humano.

¿Sabes por qué existe el mal en el mundo? Porque tú decides actuar y eso conlleva consecuencias.

Gritar al prójimo, solo es señal de impotencia, de descontrol. Insultar, es lo evidente, lo que se utiliza cuando no existen argumentos contra esa persona. Meter el dedo en la llaga, es matar lentamente el corazón de alguien que confió en ti. Lo que tienen en común esas tres cosas... Es que deciden hacer daño, sin importar lo que le afecte al otro. He tenido la desgracia de convivir con personas que atacan a los demás. ¿Por qué? Porque se aburre, quieren divertirse, quieren vengarse o, simplemente, quieren molestar a los de su alrededor. He tenido que escuchar cosas injustas. He mantenido la boca cerrada. He perdonado por esos errores de antiguos amigos, ¿por qué? Porque no pierdo el tiempo en odiar a nadie. No pierdo el tiempo pensando qué hice mal. No pierdo el tiempo en fastidiar a los que quiero... ¿Por qué? Porque amar es siempre mucho más sano que odiar o matar.

Es cierto, que hoy en día no puedes confiar en todo el mundo. Es una lástima porque cada vez son más los que piensan en sus propios intereses o esos intereses no tienen buenas intenciones. Existen esos intereses tanto a gran escala como a pequeña porción del mundo. ¿Una pena? Lo es porque acostumbrarte a vivir en un mundo donde se cuenta más la superficialidad que la humildad. No tengo porque cambiar-dicen algunos-. Otros contestan con un ''es que soy así.'' Mi respuesta: Mentira. Uno puede tener defectos pero eso no quita que los pueda mejorar con el tiempo. Tampoco cuenta que reacciones sin pensar, porque a veces ese es el fallo. Nos dejamos llevar por lo primero que sentimos, lo segundo que experimentamos y lo tercero en lo que reaccionamos.

Nadie tiene la culpa de que exista gente de esa manera: sucia, rastrera, poco inteligente y patética. Hoy solamente doy mi opinión pero si tuviera a esas personas les diría que pierden el tiempo, que a veces la felicidad se encuentra al lado de una persona, de una familia, de unos amigos... Pero si tienes a alguien que te hace actuar mal, no es buena compañía.

Posdata: La toma de decisiones es nuestra, tan nuestra que nos equivocamos al reaccionar.






Comentarios

Entradas populares de este blog

Fruto de la herida

Todo...

Madrid me mata