Felicità.

Una ventana. Un balcón. Una calle. Y una persona que te saluda desde el otro lado.

Una vez me dijeron que hay cosas que no se pueden comprar, ni vender, ni descubrir. Muchos consideran una posibilidad la de ser feliz. Otros son los que se plantean que ser feliz es una opinión. Una vez escuché a alguien decir que no era feliz. Mi respuesta fue que quien es feliz, es porque quiere. Porque lo intenta y porque acepta la realidad de su vida.

Aceptar tu vida no es fácil. ¿Por qué? Porque eso supone aceptar tu vida con sus cosas buenas y sus cosas malas. Siempre proyectamos objetivos que nos harán felices, pero al conseguir esos objetivos nos sentimos igual que cuando empezamos. La felicidad existe. Es cierto, que no siempre somos felices todos los días a todas horas. Pero a lo mejor... Ese es el fin de la vida: vivirla con optimismo. Vivirla con todos tus sentidos. Vivirla al máximo. ¿Cómo aprender a vivir? Empezando por dejar de tener miedo a ser felices. A veces, no hacemos cosas por miedo a... Y eso nos hace renunciar a esos actos que en otro momento, nos hubiese gustado hacerlos.

La vida es amor y sufrimiento. Porque amamos a personas, nos esforzamos por sueños y vivimos al cien por cien. Sentir el dolor en tus propias carnes, no quiere decir que seas vulnerable... Quiere decir que sientes y eres humano. Mi mensaje es que vivir es descubrir, conocer y ser un inconformista... ¿Por qué?

Posdata: Porque merece la pena luchar por lo que se quiere.


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