If I could turn back time.

¿Y si me quedo con lo bueno?

Recuerdo todos esos momentos en los que disfrutábamos y filosofábamos acerca de nuestras vidas. Nos preguntábamos por los grandes por qués de la humanidad. Queríamos buscar soluciones para nuestras vidas y solo conseguíamos complicarnos algo más. No nos complementamos, más bien somos dos flores parecidas pero distintas. Aunque seamos las dos rosas, somos distintos rosas. Creí que me dabas la felicidad entera, pero solo era una ilusión sobre lo que me esperaba. Al principio no me fiaba nada, pero empezaste a dejar trocitos de amor en mi casa oscura y sucia. Fuiste como un suspiro que limpió mi interior. Así descubrí lo que alguien cómo tú puede hacer. Puedes ser pequeña pero tienes un tesoro muy grande. Aunque no era toda de color de rosas...

Con tu actitud y la mía se rompió todo. Dejamos de ser hermanas a ser desconocidas. Empecé a olvidar cuáles eran tus virtudes porque era tan grande el horror que estaba viendo... Mi corazón quería creer en que era algo imposible, pero mi cabeza no paraba de razonar. Si siguiera siendo el yo de mi pasado, tu hubiera hundido del todo. Te hubiera destruido de la forma más egoísta que conozco. Yo hubiera ganado en orgullo y tu habrías perdido la ilusión y la esperanza en las almas. Pero no soy la misma de entonces. Quise recuperarte y construí un puente.

Ese puente no lo viste ni lo verás nunca. Yo esperaba ansiosa a que cruzaras rápidamente, pero no caí en la cuenta de que no llevabas las gafas... Así que reaccioné de nuevo. No tenía claro si quería seguir tendiendo el puente. Este que había construido empezó como una firme roca, pero poco a poco se ha vuelto un hilo de cuerdas. Me veo a mí a un extremo del puente y con una tijera en la mano. Veo como se van partiendo los hilos y aún no he cortado el hilo que mantiene el puente. Estoy sentada y solo miro hacia el otro lado. Ni si quiera soy capaz de mirarte. Me siento decepcionada y tengo miedo de volver a querer. Esto no va de orgullo y de ser mejor que tú. Esto va de mí y de lo que siento. Temo no ser capaz de perdonar y mirarte de nuevo. Temo enamorarme de ti y de que todo vuelva a caer. Aunque no todo está perdido. Quedan muchas cosas por las que seguir. Pienso en lo que eres para mí y temo no poder quererte. ¿Ahora me voy a rendir? Ese jamás ha sido mi estilo. Nunca he sido de huir y dejarlo todo. Afronto todo lo que me viene encima. Lucho, lucho y lucho...

La vida es una constante lucha por amor, por orgullo, por honra... Pero de qué me sirven el orgullo, la honra y el egoísmo si me rindo. Eso jamás me llenará. Solo quiero que el amor reine en mí. Si el amor me curó por qué no voy a dejar de hacerlo ahora. Siento que he perdido el norte, pero solo Dios sabe a dónde voy. Si confía en mí, por qué no lo voy hacer contigo. Ha sido horrible todo lo que he visto y escuchado de ti... Me has decepcionado. Pero yo te he decepcionado más veces y te has mantenido ahí. Ojalá pudiera volver atrás, pero lo que dije se quedó ahí. El pasado no cambia por nadie pero el futuro aún puedo escribirlo. ¿Voy a dejar que una tontería, una falta de comunicación, una mala actitud, un mal gesto determine el fin de una relación? Si hiciera eso me quedaría sola con mis palabras y mi orgullo. Las personas no pueden cambiar, pero pueden mejorar. Ser mejor que tu yo anterior no es algo que pase de un día a otro, pasa cuando te dejas ayudar y querer. Soy lo que soy por todos los que me quieren. Si me aceptan con todo lo que soy, cómo no voy hacer lo mismo. No es justo que me quieran, pero que yo no me deje. Renuncio a mí misma, para querer a los demás. Ahí está nuestra felicidad, ¿nos ponemos a ello?

Posdata: Amar hasta que duela, y después seguir amando.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Fruto de la herida

Todo...

Madrid me mata