Carne y Hueso.

Lo he visto ahí muy quieto y con una paz que no desaparecía.

El calor abandonará nuestra casa y dejaremos de depender del aire. Nuestros ojos se cerrarán y el sueño nos concederá ese placer como último deseo. La vida la dejarás de ver como lo que es. Lo verás como realmente es. Bella. Nada lo percibirás igual. El sabor de tus labios no lo sentirás. Tu lengua descansará sin decir nada que no sea un te quiero. Tu mente se deshará de los malos recuerdos y solo sonrisas verás. Lo último que tocarán tus dedos será la suave y ardiente piel del amante fiel. Tus pies dejarán de pesar. Tu último aliento será lo único que escuchará de ti el mundo. Nuestra esencia se quedará en nuestro nombre. Creándose la leyenda del héroe que fuimos en la vida de algunos y del villano que lo fuimos con unos pocos. Nuestra historia se quedará grabada en corazones ajenos, pero jamás será aplaudida por el mundo entero. Nos olvidarán y volveremos al polvo del que nacimos...

El final de esta vida es el principio de la siguiente. Nadie ha regresado, para contarnos cómo es o qué habrá. Dicen que es como aquellas cosas bellas que adornan nuestro mundo en pequeños instantes como el atardecer, como la sensación de besar o ser besado, como la de quedarte flotando en una nube, como reír o como volar...

¿Miedo? Mejor dicho miedo a no vivir plenamente. Miedo a no dejar huella. Miedo a no acabar lo que empiece. Miedo a dejar demasiadas cosas que importan. Miedo a abandonar. Miedo a rendirse. Miedo a la soledad. Miedo a vivir sin amor...

Posdata: La vida es solo para valientes, la muerte es para todos.




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