No era tonta.

Una vez me dijeron que era intensa.

Sonrisa  bonita. Pelo largo y ojos cristalinos, brillantes y fuertes. Nada pesaba a sus espaldas porque Ella era feliz. Tenía una sensibilidad envidiable, una fuerza maravillosa y pocas veces se dejaba intimidar por nadie. Había aprendido sobre ello desde muy pequeña. Nadie le quitaba sus ansias de vivir y de vivir muy bien acompañada. Era joven y presumida. Era preciosa por fuera y por dentro. Belleza en sí misma era. ¿Defectos? Tenía muchos, pero un cariño acogedor tenía ante aquellos a los que amaba. Ella no quería, ella amaba. Podría parecer amenazadora, pero las apariencias engañan y en su caso ella relucía. Se ganaba un hueco por su genio, su orgullo y su firmeza. No era débil, ni pesimista. Ella era fuerte y superviviente. Ella era y es una heroína para mí. Porque los héroes del día a día me impresionan, en cambio nunca se hacen películas sobre ellos. Quiero escribir y hacer una película con su nombre, pero para qué. Para qué voy a mostrar al mundo una joya que seguramente no sabrían apreciar. Me gusta disfrutar de esa esencia que Ella tiene. Lo reconozco soy egoísta, pero Ella no lo es.

Lo que dejó atrás es suficiente para entender su presente. No tolera la falsedad, ni la cobardía. No es conformista, siempre lucha por cualquier causa, aunque los demás la vean pérdida. Coraje es lo que Ella tiene. Nunca ha perdido a nadie, más bien, fueron los demás quienes la perdieron. Nunca me cayó bien cuando la conocí, pero ahora... Ahora no podría concebir mi mundo sin Ella. Está ahí y siempre disponible. Dispuesta a aprender y a ser madura, cuando la ocasión lo es. Os aseguro que en un ambiente más relajado es de lo más animada y divertida. Sé a quien quiere más en este mundo, Ella la echa mucho de menos. Sé que le falta algo, sé que la necesita. Pero yo seré ese pilar, ese apoyo incondicional. Ella da fuerza y te hace ser grande con solo decírtelo. No necesito pruebas. No quiero convencer a nadie. Quiero que todo el mundo sepa apreciarla. Sé que tiene un ángel muy preciado que no aparta su vista de Ella. Le quería mucho y lo seguirá haciendo. No habla muchas veces de lo que siente, pero cuando lo hace solo quieres comértela a abrazos. Ella es conquistada con abrazos. Conoce tan bien el amor, que no es consciente de cuanto se la quiere. En particular, Él la quiere más de lo que cree. Él siempre la ayuda, aunque Ella no crea en Él. Él vive enamorado en secreto. Lo sé porque me lo susurra. Ella ha vivido y sigue viviendo. Ella escribe y sufre como cualquier mortal, pero Ella nunca se rinde. Una vez me dijo que había llorado de felicidad. En aquel momento, yo no la entendía. A día de hoy la entiendo. He llorado de felicidad, de alegría. Espero que Ella también lo vuelva hacer, porque lo que Él nos tiene preparado es un camino doloroso y, a la vez, maravilloso. Pero como una vez me dijeron: el dolor es el altavoz de Dios. 

Posdata: No todas las rubias son tontas.


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