Tierra mojada

¿Qué veo? Ojos.
Unos claros árboles se asoman a la ventana lacrimosa.
Nada hay escondido
detrás de los árboles se abre un abanico.
Un abanico naranja que se desliza entre mis mejillas.
Esos ojos azules relampaguean
gritan mi nombre, me quedo quieta.
Lentamente, abro la ventana.
Ahí, ahí descansan tus ojos,
en lo mojado, 
ahí dejo los míos enterrados 
contigo bajo la tierra.







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