Sufro porque...

Han vuelto a abandonarme. Me he vuelto a enfadar, pero no he pedido explicaciones. ¿Por qué?  Porque las sé y no sé si quiero escucharlas. No sé, pero no eres el mismo. Has cambiado. ¿Tan mal lo hice? ¿Qué hice? Nada. ¿Qué has hecho tú? Acobardarte. Huir. Poner tierra de por medio. Salir corriendo. Desaparecer. Y lo mejor, abandonarme. ¿Qué quieres que te pida? ¿Perdón? ¿Por qué?  No tengo cuentas pendientes. Con tu silencio me torturas y tu orgullo te vuelve ciego. Tanto que no ves el camino que estás pisando. Tengo la esperanza de que vuelvas la mirada y me mires. Y recuerdes lo que prometiste.

No estoy acostumbrada a que me abandonen y a que me den la espalda. Perdóname sino me acostumbro a eso. Tú lo has hecho maravillosamente. Te pediría consejo, pero es que ni me hablas. Ni me quieres ver. ¿Qué fui?  ¿Qué era para ti?  Ambos lo sabemos, pero has cambiado. A veces sueño contigo y no veo nada que no conozca. Aunque la realidad es peor porque veo cosas que no esperaba. Mi corazón ha vuelto a cerrarse y ha vuelto a su vieja fortaleza. Sí, tú eres la puta razón. ¿No lo entiendes? Te lo explico. Cuando aprendas a amar lo entenderás, mientras tanto huye e intenta no mirar atrás. Yo no paro de hacerlo y no hago más que llorar.

¿Miedo? Tengo miedo de ser como tú. Temo volver a vivir así con escudo y brillante armadura. Temo mirarme al espejo y no reconocerme. Temo hablar y decir lo que pienso. Temo perder la esperanza en ti. Temo no ser capaz de perdonarte. Temo ser rencorosa. Temo ser infeliz. Temo que vivas sin ideas, sin risas, sin amores. Temo que te vuelvas ermitaño. Temo que ocultes todo lo que tú eres. Temo decir lo que no debería. Temo soltar un golpe sin que te des cuenta. Temo cogerte y matarte. Temo tanto no reconocerte que siento frialdad e ira en mi interior. En esto podría convertirme pero de la mano de mi Padre no me soltaré. Porque no temo, solo confío. No tengo miedo porque Él me quiere. No tengo miedo porque el tiempo todo lo cura y Dios siempre hace la carga más ligera. 

Posdata: No lo interpretes, solo lee.



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